domingo, 15 de mayo de 2016

Padres y madres de familia Cómo manejar un grupo en



Los mensajes por celular pueden prestarse a confusiones; a veces, no son bien interpretados y dejan siempre –por más evolucionados que sean los emoticones– la calidez emocional afuera de la escena.

María Zysman, directora de la organización Libres de Bullying, sostiene que los grupos por WhatsApp constituyen una herramienta

sumamente útil a la hora de organizar salidas, juntar dinero para eventos, chequear algún horario o coordinar encuentros; pero, pueden convertirse en un factor perjudicial cuando no se utilizan correctamente y comienzan a mezclarse otras cuestiones.

Si queremos que nuestros hijos utilicen la tecnología de manera responsable, discreta, con respeto por su propia intimidad y las de los otros, con humildad y cuidado, debemos sí o sí mostrarles con nuestra forma de uso que eso es posible.

Difícilmente pueden incorporar pautas de buen

uso si nos ven “pegados” al responder la infinidad de mensajes que se intercambian en los chats. Es importante aprender a utilizar adecuadamente este tipo de información.

Una conversación fuera de serie

CLARÍN

A continuación, una charla desopilante de un grupo

de “mamás” publicado en

el periódico el Clarín.

- Juan no trajo el polar del cole. ¿Se fijan, plis?

- Acá no está.

- Acá tampoco.

Maxi abandona el grupo.

- Me fijo y te aviso.

- El martes mando las tarjetitas para el cumple de Viole. ¿Alguien me ayuda con la piscina?

- Sol va.

- En casa no está el polar.

- María va.

- Félix va

- Sorry, tenemos dentista en el centro y justo es ese día. Después vamos a darle un beso a mi abuela y me encuentro con mi marido y, ya que estamos, comemos por ahí. Mil sorrys.

- En casa no está el buzo.

- No puedo con la piscina.

Tengo una de jardín.

- Obvio, yo te ayudo. Llego justo.

- No tengo el polar, Cata va al cumple.

- Recemos por Angelita.

Necesita nuestros rezos.

- Padre nuestro, que estás

en el cielo...

- Emilia va al cumple.

- Encontré el buzo! Estaba

en su mochila. Mil perdones. Estoy a mil.

- Santificado sea tu nombre.

- Venga a nosotros tu reino.

- No tengo el polar en casa. Revisé todo.

- Yo te ayudo con la piscina

y de paso me quedo a tomar

el té.

- ¡Mañana hay paseo!

Mandénlos con el uniforme completo.

- Gracias

- Gracias

- Gracias, eres una genia.

María abandona el grupo.

Patricia abandona el grupo.

... (continúa en la otra columna)



- ¿Qué pasó con María?

¿Alguien sabe? ¿Por qué abandona el grupo?

- El buzo no está en casa. ¿Buscaste en las cosas

perdidas?

- Hágase tu voluntad...

- A Rochi le tocó disfrazarse de oso polar. ¿Alguien más?

- Yo te ayudo con la piscina. Entran cuatro. Anótalo.

- José se disfraza de jirafa.

- Yo le voy a coser el disfraz de tortuga. Ni loca pago 150, es muy caro.

- Yo tampoco.

- En la tierra como en el cielo.

- Pablo no tiene tu polar.

Fíjate en el auto, siempre

se caen por los costados

de la puertas.

- Matilde perdió el lunch.

¡La quiero matar! ¿Pueden preguntarle a sus hijos si

saben del lunch de Matu?

- Danos hoy nuestro pan

de cada día...

- No tengo el polar. Clarita dice que la última vez que vio el lunch de Mati fue en

el comedor.

- Ayyy, no te puedo ayudar con la piscina al final. Mil sorrys.

- Perdona nuestras ofensas...

- El polar está en casa. Lean. ¡Gracias!

- No nos dejes caer en la tentación...

- El polar no está en casa. Mechi va al cumple, no puedo ayudar con la piscina. La busco antes porque tenemos pediatra.

- El lunch está en mi baúl. ¡Qué tonta que soy!

- Líbranos del mal.

- Amén.

- Amén.

- Amén.

- Amén.

Julieta abandona el grupo.

- Amén.

- El polar no está en casa. Fíjate en cosas perdidas.

- Amén.

- Amén.

- Sofi tiene varicela.

- ¿Sofi tiene varicela?

- Amén.

Lo bueno, lo malo y lo feo

WhatsApp es una herramienta que nos facilita enormemente la vida cotidiana. No solo nos permite estar conectados con las personas y ahorrar tiempo y dinero en llamadas sino que también agiliza nuestras gestiones diarias. Bien lo saben los padres que utilizan los grupos de Whats- App para organizar la agenda escolar de sus hijos y estar al tanto de sus actividades académicas y extraescolares que organiza el colegio.

No obstante, aunque se trata de una herramienta muy útil para gestionar la comunicación con la escuela, compartir información de manera instantánea, aclarar dudas y solucionar problemas, lo cierto es que si no se tienen claros los objetivos, estos grupos pueden ser un blanco fácil que genere conflictos familiares, escolares o incluso problemas entre los estudiantes.

ERRORES COMUNES

Hacer públicos asuntos privados, ya sea propios

o ajenos. Se trata de uno de los errores más comunes que cometen los padres: el ejemplo clásico es enviar un mensaje a una persona cuando en realidad iba dirigido a otro destinatario, o hacer pública una mala opinión sobre otra persona.

Este error adquiere

proporciones

mayores cuando

el mensaje en cuestión contiene una crítica sobre otro padre o niño, en el que se hace alusión

a aspectos que deberían

ser privados.

Criticar al docente. Los profesores suelen ser un blanco fácil de cuestionamientos entre los padres. ya que siempre habrá un castigo, una reprimenda o una tarea que puede parecer “excesiva”.

No es algo nuevo, pero ahora esas opiniones se hacen públicas a través de los grupos de WhatsApp, en los que algunos padres incluso intentan buscar el apoyo de los demás o sumarlos al chisme.

Publicar contenido ajeno a los asuntos escolares. Los grupos de WhatsApp fueron creados para optimizar la comunicación entre los padres y el colegio. Su propósito es compartir la información escolar de manera más rápida, solventando las dudas que puedan tener los padres.

Sin embargo, no son pocos los que utilizan estos grupos para publicar chistes, memes virales o videos, pasando por alto los fines para los que fueron creados.

Consejos útiles

Dejar claro el objetivo del grupo desde el principio.

La razón por la cual ha sido creado el grupo debe de ser comunicada de forma clara desde el primer día.

Usar el sentido común.

Que un grupo tenga sus objetivos perfectamente delimitados no impide que existan

momentos de diversión en los cuales compartir cierto tipo de contenidos. Esto ayuda a relajar el ambiente y, además, da cohesión al grupo de padres.

Información sí, chismes no.

El grupo es muy útil para intercambiar información sobre tu hijo y el grupo de su clase. Pero, no los transformes en un "chismerío".

Responde el mensaje solo si aportas algo.

Por ejemplo, si alguien pregun- ta ¿de quién es la chompa azul que se olvidaron en casa? No contestes para escribir: "Mía no es".

No seas la agenda de tu hijo.

Si falta a clase no pidas tarea por el grupo. Ayúdalo a que asuma sus responsabilidades, por su propio bien.

Piensa dos veces antes de escribir.

No escribas algo que no dirías en persona y ten en cuenta que la palabra escrita puede ser fácilmente malinterpretada.

No critiques

o cuestiones a los profesores del curso.

Si surge algún problema con el maestro o el profesor, háblalo cara a cara para poder escuchar también sus argumentos.

Respeta la privacidad.

No compartir contenidos

que vulneren la privacidad

de nadie o que sean ofensivos hacia otros.

No ridiculices a nadie.

Evita los comentarios que dejen en ridículo a otros chicos, padres o profesores.

Mantén tu identidad.

No permitas que tu hijo/a responda en tu teléfono,

haciéndose pasar por ti.

No exageres con los mensajes de emoticones.

Hay cosas que necesitan aclaraciones. No siempre una imagen vale más que mil palabras.

Usa tu propio criterio.

No todo lo que se dice en el grupo es cierto. Lee, evalua

y expresa tu opinión. Y si hace falta tu disconformidad.

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