Padres usan Whatsapp para decidir si sus hijos van a clases

Es un día habitual de clases, pero algunos movimientos sociales amenazan con bloquear los puentes y marchar por el centro de la ciudad. La instrucción del director del colegio Don Bosco, como el de muchos otros, es que las clases son normales. A ello se suman las declaraciones del director departamental de Educación (DDE), Lorenzo Cruz, quien anuncia a través de programas de televisión o radio que las clases no se suspenden, aunque con tolerancia en el horario de ingreso.

Ante esta disyuntiva y el temor de poner en riesgo la integridad de sus hijos, los padres de familia toman decisiones a través de grupos de Whatsapp, acerca de mandarlos o no a clases, ya que los directores enfatizan que la determinación final está en manos de los papás.

Cinthia Sansusty, madre de familia de colegio Hughes Schools, por ejemplo, considera que este medio es muy últil y práctico. “Nosotros entramos en consenso y todos los padres nos ponemos de acuerdo para no mandarlos a clases”, señaló.

A los hijos de Carla Peredo no les afectan los bloqueos porque viven a pocas cuadras la unidad educativa Santa Ana, donde estudian; pero ella no los envía porque respeta la decisión del grupo. “Ya no les mando, cumpliendo la decisión que tomaron en el grupo de Whatsapp, porque como no hay alumnos el profesor decide no avanzar materia”.

Para estos padres, su accionar es la correcto porque ven con preocupación cómo las autoridades de educación no toman en cuenta los riesgos a los que los chicos se exponen cuando hay protestas sociales.

En algunos colegios como el Loyola, el director dispuso que los alumnos retornen a sus hogares por falta de estudiantes.

“Creo que desde ahora haré lo que se disponga en el grupo, porque cuando los llevo al rato tengo que volver por ellos”, dijo Paola Claros.

Al respecto, Genaro Durán, presidente de la Asociación de Colegios Particulares (Andecop), dijo que este modo de organización de padres de familia no está prohibido.

Aclaró que los establecimientos escolares están obligados a abrir las puertas y no despachar a los alumnos a sus hogares. “Los colegios desconocen la decisión que asumen los grupos de Whatsapp y ellos esperan la presencia habitual del alumnado. Ante la inasistencia masiva, los directores no deben despachar a sus alumnos, como medida de seguridad”.